A todos nos ha preocupado en alguna ocasión el vivir con energía negativa o densa, ya que esto no nos permite vivir bien y mucho menos avanzar en nuestro camino espiritual. Para evitar que cualquier tipo de energía negativa o densa nos afecte, debemos saber exactamente que es la energía negativa para que de esta forma lo negativo pierda fuerza en nuestras vidas. En este capítulo explico las energías negativas y la magia negra.

La magia es el acto de poder manifestar y hacer nuestra propia voluntad en este mundo. Eso es un acto mágico. Nosotros tenemos la idea de que la magia es hacer un ritual, prender velas, poner símbolos, hacer invocaciones y llamar a elementales o entidades y esto no tiene por qué ser así. Un ritual es esencialmente el acto de ejercer simbólicamente diferentes tipos de intenciones y lo que se puede llegar hacer, es darle más poder a la magia. Un símbolo puede ser una figura, un muñeco, un pentagrama, una estrella, un cuchillo, una espada o varita mágica como lo hacen magos. Todos son es un símbolos que representan algo y que tienen un efecto a nivel consciente e inconsciente sobre las personas. Entonces dirijo ese efecto al propósito o dirección que yo quiero manifestar y plasmar.

Generalmente hacemos una gran división de lo que es la magia blanca y la magia negra. Esto es muy importante. Cuando hacemos magia negra estamos por supuesto yendo en contra  de la voluntad divina, generando karma, dañando a otras personas y a nosotros mismos. Cuando hacemos magia blanca, también. Esto ocurre porque  nuestra mente está dividida a nivel inconsciente y a nivel consciente. El nivel consciente generalmente es el que ocupa el nivel inferior, se dice que un cinco o diez por ciento estamos conscientes y un 90 por ciento estamos inconscientes.

La magia negra proviene del inconsciente, de los instintos, de la víscera y de la mente reptil. ¿Han escuchado la mente reptil que todos los seres humanos tenemos? es el cerebro primordial. Después viene el cerebro mamífero y el cerebro racional. Son las tres capas del cerebro y nosotros ocupamos y tenemos esas tres capas incorporadas. La reptil y animal es la de las emociones e instintos y ocupa generalmente el nivel inconsciente. La racional y la humana ocupa la consciencia.

La magia blanca se hace a través de la razón. Si alguien está enfermo y yo creo tener el poder de curar, voy hacer magia blanca y la voy a curar. Racionalmente  todos aplaudimos, que maravilloso, que buena persona es porque está curando a un enfermo a través de la magia. Si hay una persona con carencias, necesidades o falta de amor y yo creo tener el poder para plasmar todo eso en sus vidas, lo hago creyendo que estoy ayudando, porque a mí la razón me explica que es algo bueno y positivo, y por lo tanto brindo mi ayuda. Lo que no estoy teniendo en cuenta y esto es fundamental para entender, es la voluntad.

Lo que se ha llamado en las religiones el Espíritu Santo, o lo que hemos nosotros hecho referencia en pláticas pasadas al yo cuántico, al yo crístico, al yo superior o la divinidad en nosotros. No tenemos en cuenta esa voluntad, entonces racionalmente yo estoy haciendo el bien, pero en la sabiduría ese bien es estar entorpeciendo el crecimiento, el avance y la evolución de la persona.

¿Si me voy explicando? cuando hago magia negra, de forma indudable estoy dañando, obstaculizando la voluntad divina y lo mismo aplica cuando hago magia blanca. Porque no hay bien sin que haya un poco de mal y no hay mal sin que haya un poco de bien.

¿La magia es negativa cien por ciento? No, a excepción que yo no me eleve a ese ser trascendental. Se le ha llamado Alta Magia.

Les voy a poner ejemplo que van a entender muy bien.                               

Cuando un niño que va a pedir un carro su papá y quiere tenerlo porque ya tiene la edad suficiente, (porque además desea que uno lujoso para que las chicas lo admiren y lo envidien los amigos), entonces se acerca con su papá, se lo pide y exige caprichosamente, (más allá de que lo merezca o no lo merezca) y el padre se esmera y se esfuerza para que el niño tenga ese carro que pide.  ¿Qué va a ocurrir? Probablemente no lo va a saber cuidar o lo va a chocar. Eso es magia negra, para hacer una alegoría o comparación.

Segundo ejemplo.

Aquel niño que terminó el estudio, que se portó bien, que hizo los deberes y todo lo que su padre le pidió; se dirige con su padre y le dice: Padre yo hice todo lo que me correspondía, por lo tanto, vengo a pedirte y exigirte mi carro. Y claro, el padre se ve en aprietos porque no era el momento oportuno, tenía otros gastos que no había previsto o porque había situaciones que eran primordiales y esenciales a resolver. Pero le había prometido el carro al niño y el niño caprichoso se impuso, y reclamaba con razón lo que se le había prometido. Entonces el padre hace un enorme esfuerzo y se endeuda con un montón de gente para comprarle su carro. Eso es magia blanca. Imagínense luego las consecuencias porque de seguro ese padre va a tener un montón de dificultades por cumplir con ese capricho, siendo que podía ocurrir de esta tercera forma y esta es la magia con la cual nosotros tenemos que aprender a manejarnos.

Tercer ejemplo.

El niño se acerca a su papá a decirle: Padre ya cumplí con lo que me tocaba, terminé mi carrera, hice lo que me pediste, y estoy aquí para decirte que cuando puedas me va encantar tener ese carro. El padre responde: Claro que si hijo, solo déjame resolver esto y de un momento a otro vas a tener el carro que yo pueda comprarte o el que tú quieras. Tal vez tarda una semana, un mes, seis meses pero el carro lo vamos a tener. Todos felices y contentos. Esa es la magia trascendental de la Alta Magia y hacer participar a la voluntad divina en nuestras vidas. La magia blanca es actuar solo a través de la razón, aquello de lo que es justo e injusto y siempre existe una carga negativa detrás de ello. La magia negra es a través del inconsciente, de la víscera, de los impulsos y de la carga negativa; aunque puede existir algo positivo en todo ello. Hay mucha gente que aprende a través de los golpes, del sufrimiento y del dolor. Tal vez eso sea lo positivo de un acto mágico de este tipo.

Ejercer magia significa plasmar la voluntad a esta realidad concreta, tener el poder de plasmar la realidad en esta tercera dimensión y claro recurriendo al ritual o no. Si recurro al ritual, si prendo una vela para generar abundancia o por ejemplo traigo semillas y las pongo alrededor y hago una oración, le estoy dando más forma, poder y fuerza a esa intención que yo tenga. Es maravilloso si viene el ritual pero no necesariamente tiene que haber un ritual para que sea un acto mágico. Cuando yo visualizo y tengo la intención sostenida en algo ya estoy haciendo un acto mágico. Un acto mágico no debe de estar unido o atado a esta dualidad sino a la unidad (que es Dios).

Cuando me refiero a la fuente, quiero decir Dios. Suena a dos, a dualidad y no crean que es casualidad. Cuando le estoy pidiendo a Dios, el inconsciente capta dos entonces pierdo poder. Al decir divinidad me suena a dividido y separado, y pierdo poder. Lo puedo usar, pero en la palabra también radica poder, está hecha en todos los idiomas y para mantenernos más atados a esta ilusión. Porque esta realidad concreta no es real, sino una ilusión, y no solo lo decimos nosotros o los magos, también lo dice la ciencia que esta realidad es una ilusión.

La materia está conformada de átomos y ellos como burbujas. Si el núcleo tuviera el tamaño de un puño, los electrones que giran tan velozmente, lo harían alrededor de 20 km a la redonda. Son mucho más minúsculos que los electrones y lo hacen tan veloz que la apariencia de solidez pareciera que es real, pero no hay solidez alguna. ¿Qué pasaría si los electrones se detuvieran? esta ilusión desaparecería, porque es una realidad holográfica que se ve y se siente muy real, pero en el fondo no lo es.

Todos nosotros, somos potenciales magos de la Alta Magia, que surge de la sabiduría, del Espíritu, de aquello que se encuentra más allá de la ilusión, de ese yo crístico. Jesús decía mi padre y yo somos uno. Él no se separaba de su padre y eso es maravilloso. Tenemos que  empezar a seguir el ejemplo de Jesús. Él no curaba a todo el mundo, porque cuando iba el enfermo a pedir ayuda o milagro

¿Saben que decía Jesús cuando no correspondía?  “No tienes fe”.  ¿Qué significa esto? que la sabiduría le decía que para que tu aprendas, avances y crezcas, es necesario que tengas que pasar por esa experiencia. En pocas palabras, no cuentas con los méritos suficientes para aprender sin dolor. Tener fe es tener los méritos para poder aprender y no pasar por el dolor.

La Alta Magia tiene en cuenta todos los aspectos, y todos nosotros somos magos, lamentablemente no de esta magia.  Podríamos decir  que somos como mini hechiceros o mini brujos. Revisen ustedes mismos sus pensamientos y emociones mientras transcurre el día o se pasean por la calle. ¿Cómo son esos pensamientos, esas emociones? a veces por el más mínimo acto de error, se desea de manera impulsiva la más grande de las penas.

Por ejemplo, me ha pasado que al ir caminando por el centro de la ciudad y rozar con alguien de forma accidental, (porque a veces hay una gran cantidad de personas y todos caminan de forma apurada, sin ver alrededor) y choca alguno con alguien y lo que mínimo que te desean por ese choque es la muerte. ¡Qué tremendo! Tal vez no te vieron o uno cometió el error al chocar con esa persona,  pero después viene ese acto de magia negra donde te deseo la muerte, y si uno no está fuerte energéticamente, si no está más allá de los miedos, de las dudas y de las inseguridades, ese pensamiento de muerte dirigido hacia a ti te alcanzo. No te matará, pero si llegará a enfermarte o, a que te puedas llegar accidentar.

Por lo tanto, debemos de cuidar mucho de nuestros pensamientos y acciones para estar alertas de nuestro interior, porque nosotros mismos estamos haciendo magia negra de forma constante. No es necesario hacer una estrella invertida y sacrificar una gallina, pero si lo haces juntando todos esos elementos, esa energía dirigida a esa intención malévola, va a tener mayor fuerza.

Cuando un mago negro trabaja en un ritual con una intención negativa y dañina,  sabe que para ser eficiente y despectivo en ese trabajo que está realizando (para dañar o para ir en contra de la voluntad de la persona a la cual va dirigida) es fundamental hacer lo siguiente. Busca mostrarle o llevarle a la víctima alguna señal, prueba o material de que está siendo trabajada. Algunos ejemplos son, un poco de tierra de cementerio, algún sapo clavado, algún muñeco con una aguja con pinches. ¿Porque hacen eso? para generar miedo y temor en la persona y es ahí donde ese acto mágico de magia negra, tiene mayores posibilidades de afectar a la víctima.

Toda aquella persona que esta fuerte, segura, confiada y en altas vibraciones, jamás será afectada por la magia negra. Por eso, debemos estar siempre en un nivel de consciencia óptimo, en el cual no podemos permitirnos bajar nuestras frecuencias mentales y emocionales, porque estaríamos a expensas del miedo, la angustia, la duda, y de cualquier condición negativa. Llámese brujería, hechicería o energía que anda dando vueltas por ahí, pero sin darnos cuenta la tomamos y se incorpora a nosotros.

¿Han oído hablar del mal de ojo? ese dolor de cabeza que sentimos luego de estar con personas negativas y densas. Eso es real y no hay forma de negar eso. Si nos pasamos un huevo o nos hacemos una limpia, es maravilloso porque esta sabiduría ancestral siempre funciona. Aquel que ha probado realmente el huevo, la rameada o la limpieza energética, se da cuenta que es una realidad que algo pasa. Exactamente no tenemos idea de que es, pero esa energía que yo tenía densa, desaparece.

Lo siguiente hay que tomarlo muy en cuenta. Cuando me encuentro volando bajo, tengo vibraciones bajas, ansiedad, miedo, inseguridad y dudas. Las personas que están en una vibración negativa, son verdaderos magos negros y generalmente no son conscientes de esto. Existen otras personas  que si lo saben y dirigen toda su intención de envidia, coraje y odio hacia esa otra persona, lo cual es aún peor.   Pero, si yo estoy volando bajo, me encuentro en debilidad de condiciones y todo lo negativo que ande dando vueltas me afecta.

¿Ustedes creen que nos podemos dar el lujo de estar vibrando bajo? lugar al que vayamos, sitio a donde concurramos, las energías negativas son las que más abundan y es lamentable que sea así. ¿Saben porque es así? porque hay toda una estrategia, un trabajo realizado de forma permanente y constante, y a esto me refiero que desde las más altas esferas, buscan que la humanidad siempre este en esa baja vibración. Enciendan el televisor y vean el noticiero o alguna de estas películas que son muy populares y siempre existe violencia, coraje, odio y un montón de condiciones negativas.

Muchas de las personas que viven en regiones donde no existe un  fuerte nivel energético y que se encuentran expuestas a una psicosis permanente, como lo son Medio Oriente o África, no tardan mucho en manifestar alguna enfermedad, sea de índole mental o física. Cabe destacar que esto no es debido a la condición externa. Esto ocurre por la vibración en la que uno mismo se encuentra. Nosotros somos magos que inmediatamente podemos cambiarlo, es solo cuestión de empezar a trabajar en nosotros mismos y a conectarnos con esa fuente de luz, que se ha llamado el Espíritu Santo. Es por eso, que recomiendo mucho el Reiki, porque los que lo practican saben que no existe  una intención. Simplemente uno se ofrece como canal de las más elevadas vibraciones, y permite que esas energías hagan lo que tengan que hacer, y es así como suceden cosas extraordinarias.

Tal vez hayan oído hablar de la simonía. Se hace referencia a Simón de Samaria que aparece en el Nuevo Testamento, se le llamaba Simón El Mago y era conocido por realizar cosas extraordinarias. Levitaba, materializaba y contaba con unos magníficos poderes. Alguna vez en una de sus andanzas se encontró con un discípulo llamado Felipe, y este le enseña que la magia blanca que el utiliza, no es el verdadero poder, y que la verdadera magia, proviene del poder de del Espíritu Santo.

Simón quedó impactado porque el sintió que todo eso que veía era real y mucho más poderoso de lo que el realizaba, y dijo:

“Dadme también a mí esta autoridad, de manera que todo aquel sobre quien ponga mis manos reciba el Espíritu Santo”.

¡Imposible! no se puede comprar al Espíritu Santo. Por lo tanto, a eso se le llama simonía, que es el querer comprar poder.

El verdadero poder viene de esta fuente de luz y de este universo en donde todos nosotros debemos reconectarnos, ya que no está separado ni dividido de nosotros. Porque ese universo que está afuera, también está adentro, y tenemos que descubrirlo. Como bien decían los griegos, si te conoces a ti mismo conocerás a Dios. ¡Qué increíble!

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